Cuidando de la princesa

Llegamos al mi habitacion en el hotel la recoste en mi cama estaba en muy mal estado podia sentir lo debil de su cuerpo lleve mi mano a mi boca y me hice una pequeña cortada para que el olor de la sangre la despertara puse mi mano en su nariz para que ella oliera mi sangre.

Vamos despierta hermanita no llegue hasta aca solo para verte asi final mente ella desperto mi cara se llelo de alegria al ver que por fin reacciono me da gusto ver que por fin despertaras ¿Como te encuentras ?

(espero respuesta)

El dolor agudo de quemazón en la garganta que provocaba la sed me despertó. La sangre de mi hermano resbalaba por entre sus dedos y descubrí que me había desmayado y él intentaba despertarme. Parpadeé un par de veces intentando enfocar su rostro, pero lo único que mi cuerpo quería ver era ese líquido rojo que tanto deseaba.

Una de las gotas fue a parar a mis labios y mi lengua reaccionó por su cuenta y la lamió lentamente. Como movida por un resorte me incorporé y alcancé la mano que sangraba para seguir bebiendo. Estaba terriblemente sedienta. El corte que se había hecho me parecía muy pequeño y yo cada vez me desesperaba más. La sangre no fluía lo suficientemente deprisa para mí.
Con un movimiento rápido aparté sus brazos a los lados y siseé furiosa buscando un punto central del cuerpo del que beber. Arañé su camisa e intenté desabrocharle los botones.

-Quiero más, quiero más -Gimoteé.

Me dolían los colmillos de tanto esperar.

Ella se avalanso sobre mi y mordio con fuerza mi cuello pero en vez de deterla le dije adelante hermana bebe toda cuanto deses despues de todo puedo saber que por tu apariencia no a bebido sangre en un tiempo ademas no compartiria mi sangre con nadie mas que contigo por fin ella se detuvo y se alejo un poco de mi su boca estaba escurriendo sangre.

¿Estas satisfecha o nesecitas mas? le pregunte con una gran sonrisa en cara

(espero respuesta)

Me limpié con el dorso de la mano la sangre que me resbalaba por las comisuras de la boca. Le miré ausente, aún deleitandome por el sabor, y volví a acercarme a su cuello. Lamí las marcas de mis colmillos para que dejaran de sangrar y hundí mis dedos entre sus cabellos. Había dejado de darme miedo.

Sin embargo me sentía extraña, era como si me faltase algo. Mi cuerpo intentaba que se tumbara sobre la cama, pero probablemente él no estuviese notando mi esfuerzo. Quería saborear toda la sangre que se había escurrido por su pecho. Apenas era un hilillo pero mi boca fue bajando recorriendo el mismo camino.
Mi mente se había desconectado de mi cuerpo y disfrutaba. Mis manos seguían desabrochando su camisa.

Con mis manos le detuve las suyas calmada hermana no te dejes llevar por los impulsos quieres la mire con seriedad una parte de mi si queria continuar pero otra parte de mi no se senti agusto sabiendo que ella solo se estaba entregando a sus instintos.

Crei que seguirias disgustada conmigo por el incidente del castillo no pense que estarias tan afectusa al verme sobre todo cuando dijiste que tu no me amabas hermana no te lo tomes a mal pero no quiero seguir con esto si solo lo haces por queno puedes controlar tus instintos te amo hermana pero por lo mismo no permitire que hagas esto.

La nube en la que me encontraba de pronto se deshizo con sus palabras. Sus manos habían apresado mis muñecas con fuerza pero sin llegar a hacerme daño. Tenía la camisa totalmente abierta y me miraba fijamente. Sus ojos reflejaban tristeza. Debía haber sido muy duro para él haber hecho esto, fácilmente podría haberme dejado continuar.
Sus manos soltaron las mías y yo las junté a la altura de mi pecho mientras bajaba la cabeza para ocultarme tras una cortina de pelo. Me ardían las mejillas.

-V-voy a ducharme.

Me bajé de la cama evitando su mirada y me fui a donde sabía que estaba el baño. Su habitación era casi igual que la mía, así que supuse que estaría alojado en mi mismo hotel.
Una vez dentro cerré la puerta y dejé que el agua limpiara la sangre de mi cuerpo. Todas mis heridas se habían curado excepto la marca de sus colmillos. Me sacaba de quicio que siguiera ahí.

Iba a vestirme cuando me di cuenta de que no podría volver a ponerme ese vestido. Tenía un enorme rasgón en la falda. Me envolví en una de las toallas blancas del hotel y respiré hondo antes de salir. Parecía que hoy iba a ponerle a prueba muchas veces.

-Ehh... Me temo que el vestido que traía solo sirve para hacer trapos - Le dije desviando la mirada. Me puse muy rígida al notar sus ojos clavados en mí -. ¿Qué hago?

Solte una gran carcajado con lo que dijo jajajaja vaya de verdad creiste que no vendria preparado tu ropa esta en es maleta señale una maleta que estaba a un lado de la cama aora viste antes de que se yo quien quiera continual lo que tu empesaste quieres creo que yo tambien tomare un baño nesecito cambiarme esta ropa ademas porque cierta persona rasgo mi camisa favorita fui en direccion a mi maleta y saque de ella un cambio de ropa y despues me dirigi al baño pero antes de cerrar la puerta de este le dije a no trata de no meterte en problemas quieres mientras me doy una ducha cerre la puerta despues de decir eso cerre la puerta del baño .

Me desvesti y abri la llave de la tina me meti en ella cuando esta estaba llena las heridas que mi hermana me hizo al rasgar mi camiza desaparecieron pero las marcas del cuello que tenia de Kaname y las otras de mi hermana no desparecieron el agua limpio la sangre que quedaba en mi cuerpo cuando termine de bañarme sali de la tina tome una tualla y seque todo mi cuerpo y despues comense a vestirme cuanto termine de vestirme sali del baño y vi que mi hermana se habia cambiado y estaba sentada en la esquina de mi cama camine hacia donde estaba ella y me sente a un lado de ella.

Sabes no huvo un solo dia desde que te fuiste que no pensara en ti me tenias muy preocupado y no solo eso en tu aucencia alguien se aprovecho de la confucion y mato a nuestros padres y al primer ministro.

Alex se sentó a mi lado y me envaré nerviosa. Al principio comenzó a decir que me había echado de menos, e iba a contestarle que había sido su culpa, pero no pude. Me dijo que habían matado a nuestros padres.

-¡¿Qué?! -Respondí sin aliento. Clavé mi mirada en él y arrugué la tela de la cama- ¿Quién? ¿Por qué?

Me levanté de un salto y empecé a dar vueltas a mi velocidad normal por la habitación. Me agarraba fuertemente la cabeza mientras intentaba encajar la idea de que mis padres habían muerto.
Frené en seco y me acerqué hacia donde mi hermano seguía sentado. Me arrodillé frente a él y puse las manos sobre sus rodillas mientras hundía mi mirada en sus ojos.

-Dime quién ha sido. Voy a matarle ahora mismo.

Haz me un favor quieres ponte de pie ademas no creo que te agrade saber quien fue el que lo hizo ademas el senado ya lo aprendio y ejecuto señale con mi mano derecha el lado izquierdo de mi cuello el que me hizo esto es el mismo que mato a nuestros padre y trato de matarme a mi tambien pero no creo que tu vayas a creer que fue el .

Tu amado Kaname fue quien intento matarme a mi y a nuestros padres al pare ser el Primer ministros lo descubrio y lo mato tambien despues de eso quizo matarme a mi pero solo logro hacerme esto el senado lo juzgo y lo sentencio a muerte y ya lo ejecutaron al pare ser solo fingio amarte para llegar al poder.

El color huyó de mi rostro, me quedé totalmente pálida. Mi expresión se congeló y el brillo de mis ojos se apagó. Caí sobre el suelo sin fuerzas y no hice ademán de levantarme. Tan sólo las manos evitaban que cayera totalmente cuan larga era sobre la alfombra.

¿Kaname sólo me había estado utilizando? Era imposible.
¿Y entonces por qué estaban muertos mis padres? ¿Quién los podría haber matado?
Él era parte de mi guardia y podía haberlos pillado por sorpresa. Los ojos se me empañaron de lágrimas que empezaron a correr en silencio por las mejillas al darme cuenta de que aquella teoría podía ser totalmente cierta. Mis pensamientos se sucedían a toda velocidad, recordando mi infancia junto a mi familia. Estaba tan inmersa en mis recuerdos que por un momento me olvidé de respirar.
Cuando mis pulmones se quejaron por la falta de oxígeno aspiré una gran bocanada de aire demasiado deprisa. Aquello me provocó un bonito dolor de cabeza que hizo que la habitación comenzase a dar vueltas cada vez más deprisa.

-Creo que me estoy mareando -Murmuré con la voz rota.

Me puse de pie y la levante en brazos recostandola en la cama tal vez deberias calmarte un poco sabes se que esto es grave y es toda un tragedia simule una cara de tristeza que al pare ser fue muy combincente al decir eso.

Descansa hermana has teni un dia pesado y estos dias todo a de ver sido dificil para ti ademas acabs de comer no es bueno para la digestios esforzaece tanto.

Apenas distinguía su rostro debido a las lágrimas, pero sus palabras me reconfortaron. Mi hermano siempre había estado cuidando de mí a pesar de que yo era la mayor. Siempre a mi lado, siempre.
Parpadeé y alcancé a ver la expresión preocupada de su cara. También sufría por mí.
Me revolví y enterré la cabeza en la almohada mientras el me tapaba con las sábanas. Mis sollozos se ahogaban contra la tela mientras él me susurraba palabras de ánimo y tocaba mi pelo.

¿Cómo has podido Kaname?

Demasiadas emociones en un día. Cuando mi hermano comenzó a acariciarme los hombros ya no me quedaban lágrimas.

Deja de pensar en ello quieres no vale la pena que pienses en ese maldito mejor descansa quieres y si aun tienes hambre puedes beber un poco mas de sangre pense que no me creirias lo que te acabo de decir y crei que no ivas a querer ver me ya que yo fui el responsable de que tu huyeras con mi mano toque las marcas de su cuello deberas lamento eso no queria herirte y mucho menos que pensaras que solo te utilizaba como mi juguete personal eres muy importante para mi Lily y sin saber tu huiste y hable con nuestro padre logre persuadirlo de su idea del matrimonio pero ya no estabas cuando quise darte la noticia no quiero que te cases conmigo por obligacion quiero que te cases conmigo porque tu quieres.

De verdad estaba diciendole lo que pensaba pero omitiendo los detalles de lo que habia hecho.

-Ya que más da -Contesté dándole la espalda- Los sangre pura terminaremos aquí. No hay esperanza para nosotros, hermanito.

Sentí que se acomodaba sobre la cama y se acercaba más a mí. Ya no podía seguir echándome hacia un lado porque terminaría por caerme y eso me puso nerviosa. Pero al menos me distraje y dejé de pensar en nuestros padres y en Kaname.
Casi podía sentir su respiración sobre mi cuello.

Vi que mi presencia le estaba empezando a incomodar asi que levante de la cama te dejare dormir si nesecitas algo Maximilian esta afuera de la habitacion y tengo un par de asuntos que arreglar ademas no es manda que te cases conmigo oque regreses a londres si quieres puedes quedarte aqui no me interesa lo que el senado y el consejo piensen si tu no me quieres por pareja entiendo tome mi baston y me dirigi a la puerta de la habitacion descansa hermanita haz tenido un dia lleno de emocones mi fisico y aura volvieron a cambiar a la de un humano te vere en la mañana.

-Espera -Pedí incorporandome justo antes de que abriera la puerta. El se dio la vuelta y miró en mi dirección-. ¿Te importaría quedarte un rato más? Sólo hasta que me duerma...
Me agarré las piernas con los brazos y esperé pacientemente a que volviera a mi lado. Esta vez se sentó lejos de mí.

Quería preguntarle muchas cosas pero no era capaz de pensar en ninguna frase coherente, así que avancé hasta él y le abracé tímidamente por detrás. Su cuerpo era cálido.

-Yo también te he echado de menos -Susurré contra su camiseta-. Pero tenía miedo de que me encontraras.

Se puede saber porque si desde que tengo memoria no he hecho otra cosa que protegerte y cuidarte hermana seria incapaz de provocarte un mal bostece - esta bien me quedare contigo ademas nunca e podido decirte no puse un gran sonrisa vamos caminamos juntos en direccion a la cama ella se recosto y yo me sentea un lado de ella .

Y bien que quieres preguntar porque si no me preguntas tu a mi yo si tengo preguntas para ti.

-No creo que esté preparada para oir las respuestas tan pronto -Contesté - Y ya sé que siempre has estado cuidando de mí pero... ya sabes.

Me estremecí al recordar el momento en el que me había mordido.

-¿Qué tipo de preguntas tienes tú para mí? - Enarqué una ceja mientras le miraba con curiosidad.

¿Porque huiste? deberas pensaste que yo te obligaria a hacer algo que tu no querias me hiciste sentir mal al decirme la verdad asi podrias haber tenido algo de tacto para decirme y encima de todo huiste me sorpende que despues de tantos años juntos pensaras que yo soy un monstruo yo siempre e pude persuadir a papa para que tu tuvieras algo de libertad y sabes algo no me importa si me aprecias o no y tal vez no me guste la respuesta pero quiero saberla Lily si no quieres volver a casa no importa si quieres quedarte aqui donde quieras puedes quedarte mientras sepa donde estas y sepa que estas bien no me importa si quisiera casarte con Kaname ,Maximilian no importa si no quieres ser la reina no me importa lo que el senado o el consejo piense si eres feliz hermana eso es todo lo que me importa fue lo que nunca comprendiste .

¿Por qué huí?

-Porque me hiciste sentir mal. Muy mal -Bajé la cabeza y contemplé el colchón mientras seguía explicándome- Cuando me mordiste a la fuerza me sentí tan impotente... tú podías sujetarme y yo no podía hacer nada por alejarme de ti. Me forzaste. Abusaste de mí porque no pude defenderme.

Aunque también tenía razón en todo lo que había dicho después. En parte estaba siendo injusta.
Me acerqué a él gateando sobre la cama y me puse de rodillas para llegar a tocar su rostro. Bajé su cabeza a la altura de la mía y le besé en la mejilla, muy cerca de los labios.

-Gracias por todo lo que has hecho por mí.

Voltie y la mira no hay de que agradecer ademas todo lo que hago lo hago porque te quiero no espero nada acambio hermana ycon respecto a lo de que te hice sentir impotente no volvera a ocurrir hermana en ese momento me aleje un poco de ella podia sentir como un gran sentimiento de culpa recorria todo mi cuerpo - no importa ya me quedo claro que solo somos hermanos puse un sonrisa pero ni yo me creia la mentira que estaba diciendo jamas lograria ver la solo como mi hermana - en fin ya durme vastante falta te hace dejemos esta comversacion para cuando estes mejor una lagrima se me corrio del rostro pero me la limpie rapidamente con la esperanza de que Lily no la viera visto nada tome las sabanas le di un empujon para que callera en la cama y la arrope con las sabanas yluego le bese la frente ya hablaremos luego hermana.

Vi que se le escapó una lágrima, pero me empujó suavemente contra la cama y me ordenó que durmiera. No tuve el valor para decirle nada, no después de haber oído que a partir de ahora me vería como a su hermana. Finalmente los sangre pura nos extinguiríamos aquí.
Curiosamente mi hermano parecía haber cambiado mucho desde que me había escapado. No sabría decir qué era o si simplemente me lo estaba imaginando, pero estaba aún más atento conmigo. Seguí dándole vueltas al tema, hasta que se entremezcló todo en mi cabeza y terminé cerrando los ojos y entregándome al sueño.

En cuanto se quedo dormida sali rapidamente de la habitacion al salir me tope con Maximilian yle dije no quiero que nadie entre y ella tampoco puede salir le dije eso muy molesto .

Maximilian: Le pasa algo señor

Alexander : No es de tu incumbencia con todo respeto Maximilian eres mi mas confiable de mis sirvientes pero esto no te incumbe quiero que los cazadores oscuros vigilen hasta que amanesca cuando regrese podran descansar .

Maximilian: Como ordene mi señor si eso desea nadie se hacercara a su hermana.

Alexander :Bien si me disculpas tengo que ir a arreglar unos asuntos debo informar a senado de la situacion y ademas quiero conoser la ciudad cuida bien de ella despues de decir eso me retire de el hotel .

(continua en plaza central en Visitando la ciudad)

Me desperté mucho antes de que amaneciera. La habitación estaba totalmente oscura y las sombras cercaban mi figura. Las aparté de un manotazo y me incorporé para estirarme. Había dormido muchísimo desde que había llegado a la ciudad y los vampiros no solíamos necesitar calmar nuestro sueño tan a menudo. Probablemente no volvería a dormir durante un tiempo.

Caminé hasta mis maletas y elegí uno de los vestidos más formales que me había traído mi hermano. Tenía pensado reunirme con los altos mandatarios para anunciarles mi regreso. Terminé de arreglarme en el baño y elegí un bolso que hiciera juego con mi ropa antes de salir de la habitación del hotel.

-Princesa -Maximilian montaba guardia en el pasillo. Al verme salir por la puerta hizo una leve inclinación y se interpuso en mi camino hacia el ascensor.

-Maximilian -Contesté a forma de devolver el saludo. Iba a pedirle que se hiciera a un lado cuando volvió a dirigirse hacia mí.

-Lo siento, princesa pero debo pedirle que vuelva a la habitación de inmediato. Su hermano ha dejado órdenes muy extrictas de no permitir la entrada ni la salida de esa habitación y me temo que eso la incluye a usted también.

-¿Eso ha dicho mi hermano? -Levanté una ceja y le miré con incredulidad. Yo era libre de hacer lo que me viniera en gana-. Muy bien, Maximilian, pues ahora quiero que acates una nueva orden: voy a salir de este hotel y tú no me lo vas a impedir. Soy la princesa heredera y mis órdenes están por encima de las de mi hermano pequeño. ¿Ha quedado claro?

-Verá, princesa -El hombre dudó un poco antes de seguir hablando-. Actualmente su hermano Alexander ostenta el título de príncipe heredero. Fue coronado temporalmente en vista de los funestos acontecimientos y de su desaparición. Las órdenes del señor Alexander gozan de preferencia sobre las suyas, así que le ruego que vuelva a entrar en esa habitación o me veré obligado a recurrir a otros métodos.

Me quedé callada unos instantes, relajando el gesto y haciendo que fuese imposible leer en él. Mantuve la calma y me giré hacia la puerta de la habitación. Con movimientos lentos que él pudiese controlar abrí y dejé que poco a poco la oscuridad que reinaba dentro se trasladase al pasillo. Las sombras se arremolinaron en torno a mí haciéndome prácticamente invisible. Maximilian soltó una maldición cuando se percató de mis intenciones, pero para entonces yo ya había alcanzado el final del corredor.

-Adiós -Susurré imperturbable. El sonido de mis tacones se perdió escaleras abajo.


[Continúa en la Embajada]

Llegue por fin al hotel y mi sorpresa fue que al entrar a mi habitacion no estaba mi hermana gire furioso y vi Maximilian donde esta mi hermana .

Maximilian:Temo que huyo mi señorno pude detenerla.

Alexander:enviaste la carta que te pedi ayer al senador Dalan.

Maximilian:si mi señor.

Alexander: Bien en ese caso ire a la sede de vampiros ya estoy arto de tener que cargar con responsabilidades que no me corresponden mire severamente a Maximilian despues discutiremso tu fracaso vamonos.