Sospechas....

Ya ha pasado una semana, tiempo suficiente para que Adirael se recupere, pero, habia algo que me daba mal espina en aquel niño Adirael, y no solo a mi, tambien a Luther y a Amy, ellos llegaron el en trancurrir de estos dias a entregarme su informe, ya que cada uno esta encargado de un escondite.

Los dos primeros dias desde su llegada, no lo habia notado, pero ahora, que estubo mas tiempo aquí, no hay forma de negarlo, ese niño se parece él.

- Matt es hora, ve a llamarlos - ordene para que llamara a Mattew, Alissya y Adirael, no me quedaria con la duda, y menos con algo tan delicado. Matt salio dejandome con Luther, Amy y James.

- Hitomi crees que sea prudente hablar ahora de eso, ellos se marcharan pronto y.. - no pudo terminar por ser interrumpido por Luther.

- Es ahora o nunca, si aquel niño tiene algun lazo con aquel pura sangre despreciable, la idea de una alianza seria peligrosa, no sabemos que traman. - dijo con seriedad y expresion intelectual

- Es cierto lo que dice Luther, además no quiero que se repita lo ocurrido hace años. - continue hablando hasta que llegara Matt con los vampiros.

Matt's POV

Llegue a la habitación donde se hospedaban, toque y me abrio Mattew.

- Hitomi quiere hablar con ustedes, los espera en el mismo lugar - dicho esto regrese, ellos sabrian a que lugar me referia.

Matthew, Alyssia y yo nos dirigimos al lugar donde habíamos sido recibidos las veces anteriores. Fuimos recibidos por Hitomi, dos lobos más y un vampiro.
Como de costumbre tomamos asiento frente a ellos. Alyssia y Matthew ocuparon los sillones de los extremos y me dejaron el central, ahora que estaba recuperado podía volver a mi labor como portavoz.

Observé los rostros de los licántropos que acompañaban a Hitomi. No sabía sus nombres, nunca se habían acercado a mí para presentarse. Sin embargo reconocí sus caras porque más de una vez habíamos coincidido en los mismos lugares. Me preguntaba si siempre serían tan serios o simplemente ese era el gesto que adoptaban al ver un vampiro. Desconocido, claro está.
Me fijé también en que ni Ted ni Edik estaban presentes. Podía comprender lo de Edik, pero me sentía raro sin aquel lobo que se había molestado en ir a por la medicina.

Decidí que ya era hora de dejarse de divagaciones y corté el silencio con una frase que pareció helar el gesto de los presentes.

-Y bien Hitomi, ¿qué ocurre? ¿por qué nos has convocado?

Estando mejorado, Adirael volvio a su papel como partavoz, pero...

- Lo siento Adirael, pero esta vez me dirigire a Matthew - lo mire seria - Desde que llegaron, yo y algunos de nosotros hemos notado algo, al principio no le daba importancia por la molestia, pero al pasar los dias, cada vez mas es notable - pause y cerre los ojos, de solo pensarlo me enojaba, los volvi a abrir y continue - Creyeron que no me daria cuenta? - esta vez mi enojo salio a flote y me levante de la silla, tendria que ser directa - Creyeron que no me daria cuenta del parecido que tiene este niño con Alexander Attwood. - James puso su mano en mi hombre en un intento de tranquilizarme mientras que yo esperaba reaccion o respuesta alguna de ellos.

Mi cuerpo se movió por si solo al oír ese nombre, mi mente estaba en calma. Salté del sillón con gran estruendo, impulsándolo hacia atrás debido a la bajada tan violenta. No tenía intención de hacer nada, no sentía furía ni odio. Simplemente fue un acto reflejo, pero ni Matthew ni Alyssia lo interpretaron así.
Ambos se levantaron con mucha más rapidez y silencio al notar el movimiento en mis músculos. Alyssia me sujetó la cabeza y me empujó contra su pecho mientras me acariciaba el pelo, aunque se le notaba demasiado que lo único que pretendía era taparme las orejas.
Matthew se adelantó un par de pasos, quedando a menos de un metro de Hitomi, con la mano estirada hacia el lado donde nos encontrábamos en un gesto de protección.

-Fuera de aquí. Ya.

A Adirael apenas le dio tiempo de reaccionar. Alyssia bajó sus manos en un movimiento invisible y le alzó en brazos mientras caminaba a paso rápido. La puerta se cerró tras ellos.

-¿Qué pretendes con semejante afirmación Hitomi? Él es el hijo de Lily y eso debería bastarte. No necesitas saber nada más.

No espere esa reacción, en el fondo crei que era una equivocación, y que como se supone que es su padre me reclamaria, pero el modo en que se lo tomaron afirmaba mas mis sospechas.

- No - dije secamente - No me basta - primero, por que si es cierto me mintieron desde el principio y segundo, el hecho de tener a alguien, que posiblemente es hijo de ese bastardo, me repugna, me molesta, me fastida, lo detesto. - lo mire enojada - Asi que no me basta con saber que es Hijo de Lilly Attoowd, no me basta con que me digan que si formamos una alianza venceremos a ese ser despreciable, simplemente no puedo confiar, ni si quiera puedo tenerlos cerca y no desear su muerte, acabarlos, exterminarlos. Simplemente no puedo. - James iva a entervenir, pero yo levante la mano en una seña de que no lo hiciera. - Lo preguntare Matthew, Adirael, es Hijo de Alexander Attoowd? - continue mirandolo directamente.

Matthew aguantó la mirada de Hitomi largamente antes de responder.

-Adirael es mi hijo a todos los efectos. Quien quiera que sea su padre biológico no me incumbe a mí decirtelo. Él y su hermano han sido criados lejos de ese ser, si eso es lo que te preocupa -Hizo una pequeña pausa. Sabía que si seguía hablando, aunque no lo expresara con palabras, iba a confirmar la paternidad de Alexander. Pero no quedaba otro remedio-. Aquí nadie te ha mentido. Él es MI hijo, y lo ha sido desde el mismísimo día en que salió de las entrañas de su madre. Es reflexivo y callado, apático incluso, pero desde luego toda la carga genética, salvo el aspecto físico, lo ha heredado de Lily. ¿Vas a condenarle por ello? ¿Por no poder haber elegido a su padre? ¿Por haber nacido sin evitar que fuera gracias a ese desgraciado? Tú estuviste presente el día que rescate a Lily de morir asesinada por la espada de su propio hermano, ¿crees que después de aquello se habría aliado con él?

Pocas veces aquel vampiro tan antiguo perdía la calma, y esa había sido una de ellas. Las astillas de madera en sus dedos lo confirmaban.

Sus palabras eran sinceras, no habia ninguna duda, esta vez me habia pasado, sin embargo, este pensamiento, descofianza y odio no podria ser erradicado de un momento a otro, sin importa que mi conciencia me dijera lo contrario, no lo aceptaria hasta que esta herida sanara, o por lo menos cerrada, que la culpabilidad no la lastime ni la haga sangrar cada vez más. Aun asi, este vampiro parado frente a mi, no tiene la culpa, y aunque lo negara mil veces era la verdad. Camine hacia la ventana tras de mi escritorio dandole la espalda a Matthew.

- Puede retirarse - le dije entrecortada - Y me disculpo, no debi hablar de esto frente al niño. - me detuve, si continuaba hablando lo notaria, notaria que lloraba, no es conveniente que una reina demuestre debilidad frente a los que considera sus enemigo. En mi interior todo era un Caoz, confusion por las diferentes ideas que en mi mente habian.

Matthew levantó las manos del escritorio y descubrió que la presión que había ejercido sobre éste había arañado la superficie levantando unas cuantas astillas. Abrió los puños y dejó que cayeran, después se miró las palmas para comprobar que no quedaba nada.

Hitomi había caminado hacia el lado contrario de la habitación, donde había una ventana. Los lobos y el vampiro contemplaban la escena mudos.

-Mañana es el último día que estaremos aquí, así que sólo nos quedaremos a oir tu respuesta -Su voz había vuelto al tono de siempre-. El tiempo se agota Hitomi. Han pasado dos semanas preciosas y Alexander sigue moviendo ficha mientras la resistencia está desperdigada por el mundo. Únete a nosotros, unios tú y tus lobos, porque de lo contrario no volveremos a resistir otros doscientos años.

El vampiro hizo una inclinación a pesar de que la mujer no podía verle y se marchó de la habitación.