En estado lamentable

Maximilian's POV

Desde que salí de Londres no me había parado más que un par de veces para que Lily descansase. A veces se quedaba dormida sobre mi espalda, y en ese estado parecía tener más control de sí misma que cuando dejaba los músculos destensados a merced de los bamboleos de mi cuerpo.

No quería comer nada. Se negaba a beber mi sangre, a pesar de que yo compartía la suculenta sangre de un vampiro puro. En las dos ocasiones en que paramos había robado comida sólida de unas gasolineras.
Lily había espachurrado los bombones y a duras penas había conseguido que comiera unas galletas para mantener la glucosa a niveles aceptables.

Con el transcurso de los días llegamos a la base secreta de la resistencia. El jardín estaba despejado y logré abrir las enormes puertas de entrada que daban al vestíbulo. No había nadie, así que bajé a Lily de mi espalda y la cogí entre mis brazos. Ella miraba ausente el techo y las heridas rojizas brillaban bajo la luz de las lámparas.

De pronto el resonar de unos pasos que se acercaban a gran velocidad me hizo levantar la cabeza. Matthew estaba allí. Su cara reflejaba pánico.

-¡¿Lily...?!

En dos zancadas alcanzó nuestra posición y se arrodillo para ver a mi hermana pequeña.

-¿Maximilian, eres tú? -Exclamó alterado mientras agarraba los hombros de Lily y la agitaba-. ¡¿Qué está pasando aquí?!

-No lo se, Matthew -Me llevé una mano a la cabeza y despejé el pelo de la frente-. Lleva así desde que la encontré en Inglaterra. Ha peleado con Alexander pero no está herida. Sólo insiste en no curar todos esos arañazos.

-Lillian, cariño -Murmuró Matthew suavemente mientras acomodaba la cabeza de la mujer en su brazo- ¿Qué ocurre?

Lily alcanzó su mejilla con una de sus manos, que temblaba por el desuso. Su boca formaba una sonrisa tan breve que no se sabía a ciencia cierta si estaba haciendo el esfuerzo por sonreír.

-Nada...

Matthew me miró angustiado.

-Voy a llevarla a su habitación. Aséate y ven a buscarme, pero se discreto; no quiero que los niños se enteren de que Lily ha vuelto -Matthew se puso en pie llevando a Lily como si fuera una muñeca-. Después de que compruebe de que no le pasa nada malo, avisaremos a Hitomi.

Tras eso desapareció y fue como si nunca hubiera estado allí.


(Continúa en el Dormitorio Real)