El comienzo de una nueva vida

Lo único que me había traído de Inglaterra, aparte de lo puesto, había sido dinero. Tuve que cambiarlo a la moneda que se utilizaba en este país, pero tras eso me dispuse a comprar todo lo que necesitaba.

Entré a numerosas tiendas, la mayoría de ropa y calzado, y me hice con lo imprescindible. En uno de los establecimientos de electrónica di de alta una tarjeta de móvil utilizando mi nombre falso y conseguí uno de esos aparatejos. Presentía que me sería útil tarde o temprano.
Tras eso me dirigí a la dirección que me había dado aquella extraña chica rubia que parecía haberme descubierto. Caminaba tranquila cuando, al cruzar una de las calles, me topé con un hotel. Me venía que ni pintado y reservé una habitación pagando por adelantado. Las bolsas se quedaron ahí.

Cada paso que daba me acercaba más a la casa de Karin.


[Continúa en Apartamento Tsukiyomi]